jueves, 18 de diciembre de 2008

El orden está en todo


Cuando las vacas vuelen,

y los perros monten en bicicleta.

Cuando los gallos pongan huevos

y el dinero no valga nada.

Todo comenzará a estar en orden.


Cuando el agua no moje

y el fuego no caliente.

Cuando los monos hablen

y los hombres vivan en silencio.

Todo comenzará a estar en orden.


Cuando el día no siga a la noche,

y cara y cruz sean lo mismo.

Cuando todos los hombres sean iguales,

y nadie esté por encima de nadie.

Todo comenzará a estar en orden.


Cuando la tierra no sea más un planeta

que gira alrededor del sol.

Cuando el dolor y el odio

pierdan su significado,

y las armas dejen de existir.

Todo comenzará a estar en orden.


Cuando aprender y enseñar sea lo mismo,

y los hijos eduquen a sus padres.

Cuando Dios deje de ser solo una palabra,

y admiremos la belleza y la paz de todo

cuanto nos rodea.

Todo comenzará a estar en orden.


Cuando la historia sea solo un recuerdo,

y el mañana sea hoy.

Cuando el único tiempo sea ahora,

y el mañana sea hoy.

Todo comenzará a estar en orden.


Cuando el hombre piense con el corazón

y sienta con la cabeza.

Cuando la humanidad cese de interpretar

y olvide lo que ha aprendido,

recordará que la realidad es un sueño.


Y el orden volverá a estar en todo...


1 comentario:

Joan Tristany dijo...

Desde mi desorden a tu desroden una forta abraçada.

El poema muy bueno, muy indicativo del orden con el que quierne hacernos comulgar que como tu bien dices y yo bien se no es más que el más caotico d los desordenes.

Joan